Estudiosos chinos han encontrado una suerte de fibra lechosa transparente en los pulmones de ciertos pacientes recuperados de COVID-19, lo que recomienda un daño persistente a los órganos. Hay cantidades esperanzadoras: mucho más de 80.000 personas se han recuperado de la patología pulmonar COVID-19, debido a que la patología solo tuvo un avance suave o moderado en su caso y/o por el hecho de que han recibido buena atención médica. Esta es un número alta y bienvenida, pero todavía hay parcialmente poca información sobre su estado de salud una vez que han superado la patología. Con enorme alivio y alegría, ciertos describen de qué forma han subsistido físicamente este tiempo, que fué psicológicamente muy agotador: la curación de los síntomas, la indecisión, la agotadora etapa de aislamiento. Están contentos de ser en este momento inmunes en el SARS-CoV-2 tras haber subsistido a la patología. ¿Completa restauración? A lo largo de los próximos meses, las indagaciones mostrarán si hay algún caso apartado de efectos tardíos permanentes en pacientes recuperados de COVID-19. El foco está eminentemente en los pulmones. Ya que el nuevo patógeno CoV-2 del SRAS agrede primordialmente las vías respiratorias inferiores, la gente inficionadas con un curso moderado o grave de la patología tienen tos seca, contrariedad para respirar y/o neumonía. Médicos de Hong Kong descubrieron una reducción de la función pulmonar y una persistente disnea en ciertos pacientes de coronavirus, pese a haber superado la infección viral. Si bien solo pudieron investigar un conjunto de manera comparativa pequeño, hay rastros iniciales de probables efectos tardíos. «En ciertos pacientes, la función pulmonar podría reducir entre un 20 y un 30% tras la restauración», afirma el médico Owen Tsang Tak-yin, directivo del Centro de Patologías Infecciosas del Hospital Princesa Margarita de Hong Kong. “Gotean en el momento en que van un tanto mucho más veloz”, añadió el galeno. La tomografía de ciertos pacientes exhibe una suerte de neblina lechosa y vidriosa en los pulmones, lo que recomienda un daño a los órganos. Los descubrimientos de Hong Kong afirman las primeras indagaciones de Wuhan a inicios de febrero de 2020. En una investigación, los científicos del Hospital Zhongnam de la Facultad de Wuhan examinaron 140 escáneres de pulmón de pacientes con coronavirus y hallaron una nube de aspecto lechoso y transparente en los pulmones de todos ellos. Sospecha de fibrosis pulmonar Las indagaciones siguientes de los pacientes recuperados de COVID-19 tienen que enseñar en este momento si han creado fibrosis pulmonar en las que el tejido conectivo del pulmón se inflama. Esto transporta a una proliferación patológica del tejido conector entre los alveolos y los vasos sanguíneos que los cubren. Esto hace difícil que el oxígeno llegue a los vasos sanguíneos, endurece los pulmones y provoca que la respiración sea superficial y rápida. Los trastornos respiratorios, la carencia de aliento y la tos seca de pecho son las secuelas, el desempeño físico reduce, aun las ocupaciones diarias resultan bien difíciles. Si se descubre a tiempo, la fibrosis pulmonar puede ser frenada. La fibrosis pulmonar es insanable, por el hecho de que las cicatrices en el tejido pulmonar no desaparecen.
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Pero la progresión de la fibrosis pulmonar puede retrasarse y a veces aun detenerse, si se descubre a tiempo. ¿Consiguen la inmunidad los pacientes recuperados de COVID-19? La mayor parte de los especialistas están persuadidos de que los pacientes COVID-19 recuperados quedan inmunes al nuevo virus una vez superada la patología. Tras todo, nuestro sistema inmunológico ha producido precisamente estos anticuerpos a lo largo de la infección que efectúan en el patógeno inofensivo. Lo mismo aplica a quienes tuvieron un avance suave de la patología ahora quienes solo se observaron pocos o quizás ningún síntoma. No obstante, su sistema inmunológico reaccionó al patógeno y causó los anticuerpos que corresponden. Por consiguiente, es muy improbable que se vuelva a generar una infección por el nuevo coronavirus.
Novedad sugerida por Koyi Sato. AMLAR-RES Paraguay
FACTORES DE RIESGO
Andas bajo riesgo de contagiarte en el momento en que:
- Tienes mucho más de una pareja sexual.
- Tienes relaciones íntimas con alguien que tuvo muchas parejas.
- No usas el condón.
- Compartes las agujas en el momento en que se inyectan drogas.
- Vendes el sexo por dinero o drogas.
La experiencia de Juana M.Perea
*Puede proseguir a Juana en Instagram, Fb, Twitter y en su blog.
Contestación: no hay síntomas concretos y claros de una infección por el VIH.
En el momento en que se genera la infección por el VIH (primoinfección), precisamente un 70% de personas, tienen la posibilidad de tener algún síntoma muy inespecífico que puede mostrarse entre las 2-4 semanas tras la infección (el tiempo que tarda el virus a instalarse en el sistema inmune). Son afines a síntomas gripales. De este modo, puede mostrarse fiebre, cansancio, ganglios inflamados en el cuello y en la nuca, erupción de la piel de corta duración y mal muscular o articular. Estos síntomas desaparecen sin más ni más y tienen la posibilidad de perdurar entre 2-3 semanas. Por consiguiente, los síntomas de primoinfección del VIH (si los hubiere) no se muestran jamás al día después de una práctica de peligro, no 2 o tres días después.
Es esencial aclarar que la existencia de alguno de estos síntomas jamás puede usarse para hacer un diagnostico una infección por el VIH, puesto que tienen la posibilidad de estar ocasionados por muchas otras causas. Solo un profesional médico puede efectuar un diagnóstico sobre la causa de los síntomas y guiarte a salir de inquietudes.