Cómo comer conscientemente

Muy a menudo comemos sin pensar. Nos metemos comida en la boca mientras trabajamos en la computadora, vemos televisión o cuando estamos corriendo. Tome conciencia cuando come disminuyendo la velocidad y experimentando completamente todos los elementos de la comida. Tómese un tiempo para explorar cada uno de los siguientes durante su próxima comida y observe la diferencia.

Visión: Mire su comida y aprecie los colores y la ubicación en su plato. Imagínate cómo creció para llegar allí, y todos los cuidados que recibió para estar aquí, para nutrirte.

Oler: Lleva la comida hasta tu nariz. Sintoniza su aroma. Descríbelo con palabras.

Respuesta fisiológica: Antes de que su comida entre en su boca, observe que se está generando saliva en su boca. Hay un fenómeno mente/cuerpo en la forma en que los sentidos responden a la anticipación de la comida que se come.

Tocar: Toca tus labios con un tenedor y siente las sensaciones. Permita que su lengua reciba la comida.

Gusto: Después de darse cuenta de la comida en su boca, comience a morderla muy lentamente. Luego comienza a masticar. Observe la forma automática en que la lengua decide qué lado de la boca va a masticar. Pon toda tu atención en tu boca y dale unos cuantos bocados. Deténgase para experimentar lo que está sucediendo. Verbaliza la explosión de sabor que estás experimentando. ¿Es dulce, agrio o jugoso? Hay cientos de palabras para describir la experiencia de la degustación.

Textura: A medida que continúa masticando, los sabores cambian, al igual que la consistencia. En cierto punto, te darás cuenta de la textura de la comida porque la mayor parte del sabor ha pasado. Si la textura causa aversión, es posible que desee tragarlo, pero trate de mantenerlo en la boca.

Tragar: Quédate con la impaciencia y el impulso innato de tragar. No trague hasta que detecte el impulso de hacerlo. Una vez que tragues, imagina que la mordida viaja hacia el estómago, siente todo tu cuerpo y reconoce que tu cuerpo ahora tiene exactamente una mordida más de alimento.

Aliento: Luego, haga una pausa por un momento o dos, y experimente su respiración. Traiga la misma calidad de atención a la respiración que le dio a ver, sentir, oler y probar la comida.

Silencio: Guarda silencio. En este punto, has meditado sobre ese bocado. Agregue más atención plena a todos los aspectos de su vida. ¡Observe, esté presente y la vida se volverá más vibrante y viva!

Puede usar este enfoque con otra persona, moviendo la comida cerca de su boca, pero no completamente dentro de su boca. Incluso puedes masajear sus labios con la comida para ver qué sucede. Lo principal es divertirse, aprender algo y comprenderse mejor. La alimentación consciente hará maravillas para nutrir tu cuerpo y mejorar tu salud.

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