cuando le paso la lengua dice que sabe a mentol

Raúl Rojo Peralta y José María Rivera*

Haces una dieta baja en hidratos de carbono

Comer mucha proteína y pocos hidratos de carbono provoca que el cuerpo entre en estado de cetosis, esto es, en el momento en que tu sistema empieza a abrasar las células de grasa para conseguir energía.

Este desarrollo crea desechos llamados cetonas. Y tener bastante no es algo positivo: tu metabolismo no posee mucho más antídoto que transformarte en una fétida casa errante, que excreta cetonas por medio de la orina y el aliento. Es un fragancia a rancio, que varios equiparan con la fruta podrida.

Bibliografía:

You are what you eat. Dra. Gillian McKeith. Editorial Mundo. 2009. Semiología Médica y Técnica Exploratoria. Suroso Batlló. 8a edición. Editorial Masson. 2001. Barcelona. Semiología y Fisiología Médica. Mazzei, I. Editorial El Ateneo. 2002. Semiología Médica. Goié, A., Chamorro, G. Publicaciones Técnicas Mediterránea. 2002.

Creador: Itziar González de Arriba E-e correo electrónico: [email protected]

Fresco, que no frío

El frío sandano no existe. Es solo poco calor, o la carencia de energía. Ya que bien, el mentol no hace ese descenso de energía. Al fin y al cabo, no enfría verdaderamente nuestra boca. Lo que hace es la sensación de lozanía. El mentol actúa sobre los receptores TRPM8, los que entendemos que al activarse emiten una señal que llega hasta el cerebro señalando que hace El mentol activa los receptores TRPM8, que informan en el momento en que hay un descenso de temperatura frío. Como se imaginará, estos receptores se activan comunmente con la carencia de calor, al comernos un helado o un cubito de hielo, por poner un ejemplo.

Pero los TRPM8 no solo se activan con el frío. Ciertas substancias, como el mentol, tienen la capacidad de activarlos, generando la sensación de lozanía. Aún no terminamos de comprender de qué forma marcha el mecanismo preciso, pero lo hemos reconocido adecuadamente. El mentol no es el único compuesto capaz encender la sensación de lozanía. Otros compuestos naturales asimismo lo son, como por servirnos de un ejemplo el eucaliptol o la icilina. Estas substancias actúan sobre los receptores TRPM8 de una u otra forma, activando su sensación. Una vez estimulados los receptores, cualquier pequeño aporte de frío, como el aire o el agua, puede “sobrecargar” el sistema inquieto, con lo que vamos a sentir un frío profundo y que puede ser aun molesto.

Infecciones bucales

Una mala higiene bucal puede ocasionar un exceso de placa ocasionando gingivitis demoliendo los tejidos de soporte de los dientes y causando el sangrado de encías, siendo el hierro que tiene dentro la sangre lo que tiene dentro la sangre se descubre como gusto a metal.

Si padeces alguna de las próximas dolencias, es muy posible que sientas este gusto:

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