didáctica de la lengua y la literatura en eso citar

  • Es oral. Se puede respaldar en material escrito y visual, pero es indispensable la participación de uno o múltiples hablantes informados (expositores), que tienen que efectuarse adecuadamente con el lenguaje hablado para lograr sobrepasar el temor escénico y dirigirse al público.
  • Es didáctica. El tema debe abordarse desde una visión soportable, desde lo mucho más general como mucho concreto, para dejar que un público variado logre comprender el avance de las ideas.
  • Es usable. Es una situación sociable recíproca: por norma general, hay un fluído de información entre el expositor y el público, conforme el orador nota las reacciones de su audiencia (si se aburren, si bostezan, si se lo aburren) van, si están alerta, etcétera.) .). Además de esto, habitualmente, acostumbra darse espacio en el final a fin de que el público pregunte o participe.
  • Tiene límites y sucinta. Una exposición debe atenerse al tema en cuestión y no alcanzar mucho más de la cuenta, algo primordial para sostener la atención del auditorio y trasmitir la información que se quiere.
  • Llevar a cabo una lista de los intereses personales. El paso inicial es pensar sobre los temas que mucho más nos resultan de interés, esos tópicos que despiertan nuestra pasión. Este entusiasmo se apreciará en nuestro ejercicio y nos va a facilitar el estudio y recopilación de datos.

    lengua

  • Escoger el tema mucho más importante en la lista. Una vez llevada a cabo la lista de nuestros intereses, vamos a poder escoger el que mejor se ajuste a la situación o contexto en el que debemos mostrar, sabiendo el efecto que deseamos ocasionar a nuestra audiencia.
  • Catalogar la información. Después, debemos investigar, leer, ver reportajes, esto es, entender todo lo preciso para alzar la información pertinente al tema, a fin de seleccionar nuestro criterio conociendo todo el contexto y comenzar a ordenar las partes que va a tener nuestra exposición.
  • Tomar apuntes y ordenar la información. Una vez definido el criterio de la exposición, es requisito estructurar la información. Tenemos la posibilidad de asistirnos con fichas y gráficos para obtener lo importante, seleccionar los datos clave. Esto supone leer bastante: para mostrar un tema, debemos investigar alén de lo que es ligerísimamente importante.
  • Entrenar la exposición. Una vez decidido qué vamos a decir y exactamente en qué orden, se pasa a la práctica. Al entrenar la exposición, tenemos la posibilidad de investigar el tiempo que nos transporta, los puntos mucho más esenciales y los elementos de estilo que deseamos agregar para capturar la atención del auditorio.
  • Elaborar el material de soporte. Finalmente, tenemos la posibilidad de elaborar material plus que reflejará las ideas mucho más esenciales, a fin de que el público las retenga y a fin de que nos sirvan a nosotros de guía o recordatorio.

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