Welcome to WordPress. Este es su first articulo. Editar or delete it, then start writing!
Géneros de expresiones según su composición
Según este método de clasificación, el morfológico, las expresiones tienen la posibilidad de ser:
- Expresiones cambiantes. Son expresiones que cambian en género, número, persona, tiempo y modo. Por servirnos de un ejemplo: contenta/o, entré/entremos.
- Expresiones constantes. Son expresiones no cambian. Por poner un ejemplo: y, jamás, mucho más, de qué manera, cuándo.
- Expresiones sencillos. Son expresiones que no derivan de otras y que están formadas por un solo lexema. Por poner un ejemplo: azul, forma, ruta, sal, sol.
- Expresiones derivadas. Son expresiones que se forman agregando un prefijo o un sufijo a una palabra fácil. Por servirnos de un ejemplo: vicepresidente, cajero, combatir, enfriar, gafa.
- Expresiones primitivas. Son las expresiones que no proceden de otras expresiones. Por poner un ejemplo: zapato, verdura, queso, gato, gorro.
- Expresiones compuestas. Son expresiones que se forman uniendo 2 o mucho más expresiones sencillos.
Por servirnos de un ejemplo: lavadoras, paraguas, dieciocho, girasol, llevar retratos.
- Expresiones parasintéticas. Son expresiones que se forman por derivación y composición. Por servirnos de un ejemplo: alunizaje, submarino, sobrepoblación, estadounidense, entrecerrar.
Entidades reservadas a la arquitectura de información
En el momento en que Jesse James Garret publicó en 2000 los elementos de la Experiencia de Usuario, de alguna forma procuró organizar y determinar los campos mínimos de acción en los que se lleva a cabo un emprendimiento; desde los alcances estratégicos hasta el avance en sí.
En este libro Garret definió un vocabulario visual para llevar a cabo arquitectura de información o diseño de interacción, ese vocabulario visual constituido de grafos (que son entidades reservadas al conjuntarse unos con otros) crean novedosas entidades prudentes, así como sucede en la lingüística con el fonema y grafema.
¿Qué son las expresiones?
Una palabra es la unidad mínima gramatical dotada de concepto propio. En la cadena hablada, se divide del resto a través de pausas, y en la escritura a través de espacios en blanco.
Su estudio responde a perspectivas muy dispares, que van desde su concepto hasta su composición desde piezas mucho más pequeñas (llamadas morfemas), y su posterior combinación en secuencias lineales (llamadas sintagmas), que al unísono conforman entidades mayores (las oraciones u frases). Así, la palabra es el punto de inicio del análisis del lenguaje verbal.
¿Qué es la lingüística?
La lingüística es la ciencia que estudia los signos del lenguaje humano y se subdivide en tres tipos:
- Lingüística gráfica. Es la parte que estudia la composición de la lengua y sus elementos, como la gramática, que son las reglas y reglas que la organizan; la fonética, que son los sonidos o fonemas; la morfología, que se refiere a de qué manera se forma una palabra; la sintaxis, que se refiere a de qué manera se relacionan las expresiones entre sí; la semántica, que se refiere al concepto de las expresiones; y la pragmática, que se refiere al contexto que influye en la interpretación de sus significados.
- Lingüística histórica. Es la parte que estudia la evolución de la lengua y las transformaciones de las relaciones entre las expresiones en todo el tiempo. Asimismo se le llama lingüística diacrónica que se refiere a lo que pasa a través del tiempo.
- Lingüística aplicada. Es la parte que estudia la lingüística con relación a otras áreas de estudio, como la psicología, la antropología o la medicina neurológica, con lo que cambia o aplica de manera cierta en todos y cada caso. Por poner un ejemplo, la neurolingüística se relaciona con el estudio del cerebro y sus funcionalidades y la etnolingüística se relaciona con el estudio de la lengua y la variación en un contexto social y cultural preciso.