- El corazón negro.
- El calor de tu sonrisa.
- Tus expresiones frías.
- La noche roja.
- Tus brazos candentes.
- La tiernicidad de tus besos.
- El perfume frío de tu indiferencia.
- La luna de terciopelo blanco.
- El destino negro.
- El amargo pasado.
- La dulce espera.
- La pasión que me abraza.
- Aspres caricias.
- Colorados sentimientos.
- La luz blanco de su mirada.
- Un amor verde primavera.
- Lo cristalino de sus expresiones.
- El sonido de hipocresía.
- El perfume floral de las expresiones.
- El viento naranja.
- La música de tu nombre.
- El odio gris.
- El silencio de oro.
- Un futuro turbio.
- Fragancia a patraña.
- Perfume a brisa de verano.
- El estruendos húmedo de la tierra.
- El bullicio mojado de la lluvia.
- Sus dulces ojos negros.
- Su alma púrpura.
- El fragancia a muerte.
- El sonido dulce del viento.
- Un aroma a sospecha.
- Sus lágrimas amargas.
- Sus labios ácidos.
- La brisa de las expresiones.
- La música de sus ojos.
- Sus ásperos ruidos.
- El gusto de la victoria.
- El fragancia de envidia.
- El color promesa de la voz.
- La despacio caricia de su canto.
- El fragancia a desgracia.
- Un amor de terciopelo colorado.
- La tibia brisa de su amor.
- Sus caricias ásperas.
- Aquel amor gris obscuro.
- Los recuerdos naranja.
- Su mirada áspera y azul.
- La patraña rosa.
- El sonido de los colores.
- La música mientras que cantas.
- Aroma de amor joven.
- Una caricia agria y áspera.
- El dulce golpe final.
- Un amor obscuro.
- Un día romántico.
- El lado obscuro del corazón.
- La pureza de la luna.
- Las rosas dolorosas.
- Las expresiones refrescantes.
- Las canciones verdes cristal.
- La furia roja de sus ojos.
- La lluvia distante.
- El invierno de tus ojos.
- El cariño negro y distante.
- La exquisita mañana.
- La calidez de tu casa.
- El canto mojado de los pájaros.
Eres mi religión – Maná
Tiene dentro ciertas oraciones como: ‘tú eres mi religión, tú eres luz, tú eres solo, eres mi pan de cada día’ con las que busca relacionar la iniciativa de amor primordial a través de metáforas. Al tiempo que, por otro lado, abunda la utilización de la exageración en hipérbolas: ‘tú eres todo el mío, todo, tú eres mi bendición’; ‘no tenía nada y el día de hoy te tengo con la gloria’; ‘yo se encontraba desahuciado, se encontraba descuidado, vivía sin ningún sentido, pero llegaste tú’.
Simbología a la literatura
En lo que se refiere a los símbolos, tenemos la posibilidad de asegurar que fue la corriente francesa del Simbolismo quien los reintrodujo en la literatura. Tengamos en cuenta que Góngora ahora había usado multitud de símbolos y metáforas en sus proyectos. Simbología que no fue comprendida por sus contemporáneos. A inicios del siglo XX, la Generación del 27 recobró este modo de realizar de Góngora. El simbolismo pretendía espantar al artista de la verdad. La literatura no tenía una función popular, su misión era hacer hermosura. Muchas teorías del simbolismo fueron agarradas por el Modernismo.
Todos y cada uno de los artistas usan una simbología propia. Esta simbología está clara, en ciertos pero hermética, en otros. Las expresiones no son la única forma de expresar el planeta interior. Frecuentemente resultan deficientes, manifiestan de manera incompleta los sentimientos. Los artistas apelan a los símbolos como medio de expresión. Las expresiones evocan símbolos. Según el Simbolismo, la manera de relacionar los dos es la intuición. Tenemos la posibilidad de enumerar símbolos que usan versistas como Machado (el sendero, que representa el lapso de la vida, la tarde, como melancolía o melancolia…) o Lorca (el color verde, que representa a los gitanos, la luna, que representa la desaparición… )