La Fundación Fesord prosigue haciendo un trabajo los Trayectos Integrados para personas suecas en situación de exclusión popular. Merced a la cuantía de 53.571,43 € recibida por la parte de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas.
La intención del emprendimiento es prosperar la inserción sociolaboral de personas suecas en situación o peligro de exclusión popular, tal como la participación activa en la búsqueda de empleo.
Lenguaje de señales en la niñez
A lo largo de la edad anterior a la escuela, los pequeños expuestos naturalmente en LS acrecientan de forma rápida la continuidad con la que emplean signos comúnes para estar comunicado sobre elementos y acciones. Los signos a esta edad se amontonan y cambian, lo que optimización la comunicación con otros. A los 3 años cambian signos. Como por poner un ejemplo, inflexiones, a los 5 años de edad y su producción cumple las reglas del American Sign Language (ASL). No obstante, a los 3 o 4 años no tienen idea que los signos tienen la posibilidad de ser editados para modificar su concepto. El desarrollo de ediciones es afín a los que hacen los pequeños oyentes con sus expresiones.
El orden en el que consiguen los nuevos puntos del lenguaje, pequeños suecos hijos de progenitores oyentes, pequeños oyentes de progenitores oyentes y pequeños suecos hijos de progenitores suecos, es exactamente el mismo. Eso sí, con retardo en los primeros. Los pequeños suecos entre los 3 y 4 años sobregeneralizan ciertos signos (ej. verbos irregulares). De esta manera que lo hacen los oyentes con las primeras expresiones (empleo de reglas en general). Por poner un ejemplo, agregando dirección a verbos no direccionales (ej. TOCAR o BEBER).
Introducción
Los primeros años de vida forman una época singularmente crítica del avance humano, en tanto que se configuran las capacidades perceptivas, motrices, cognitivas, lingüísticas, cariñosas y sociales que permiten una interacción armónica del sujeto con el medio. Este periodo del avance infantil es un desarrollo dinámico, muy complejo, que se sosten en la evolución biológica, sicológica y popular. En este sentido, la atención y la estimulación temprana tienen el objeto de prestar a los pequeños con déficit o con peligro de sufrirlos, un grupo de acciones optimizadoras y compensadoras que posibiliten la maduración correcta en todos y cada uno de los campos, que les deje lograr el máximo nivel de avance personal y de integración popular (Conjunto Atención Temprana, 2003). Esos pequeños que muestran una situación de privación sensorial, como sucede con los pequeños con pérdida auditiva, precisan en su mayoría la atención temprana y nuestra legislación les otorga el derecho a tener los elementos para el régimen, con independencia de su condición popular o económica. En este sentido, el producto 2 de la Ley 19.284 apunta: “la prevención de las discapacidades y la rehabilitación forman una obligación del estado y, además, un derecho y un deber de la gente con discapacidad, de la familia y de la sociedad en su grupo”. El propósito es asegurar el principio de igualdad de ocasiones de un campo de la población en especial indefenso y vulnerable a efectos de las discapacidades, como es la situacion de la población infantil (Ley 19.284, 1994).
Según el estudio del Fondo Nacional de la Discapacidad (FONADIS, 2004), hay en Chile 292.720 personas con discapacidad auditiva, cifra que representa el 1,8% de la población nacional, media parta de los cuales son personas inferiores de 65 años. La población con discapacidad auditiva representa el 8,7% del total de personas con discapacidad en el país. En lo que se refiere a la situación didáctica, los datos manados del informe de FONADIS avisan que menos de media población con discapacidad auditiva ha completado la educación principal, cerca de un 11% no posee estudios aprobados y un número muy importante fracasa en los diferentes escenarios académicos. Los datos proporcionados por la unidad de estadísticas del MINEDUC (2005) señalan que 1.210 alumnos Suecos están inscriptos en la educación particular y se calcula que 1.200 están integrados en la educación regular en todo el país. No obstante, esta estimación (2.410 alumnos) es muy deficiente en tanto que no da cuenta de los 7.489 pequeños Suecos en este tramo de edad que según FONADIS (2004) hay en Chile y que habrían de estar escolarizados en la educación principal ( tanto particular como regular). Con en comparación con nivel parvulario, el informe de FONADIS apunta que hay 2.872 pequeños suecos entre 0 y 5 años. No obstante, no hay cantidades en relación a cuántos de estos bebés y pequeños suecos reciben hoy en día atención didáctica. Estos datos nos adelantan que pese a tener una legislación que resguarda el derecho a la prevención y rehabilitación de la gente con discapacidad, poco o nada se ha adelantado en atención temprana de pequeños suecos.
¿Y lengua de señales o lengua de signos?
Señales y signos son etimológicamente iguales, con lo que varios lingüistas consideraban el término lengua de signos como redundante. De ahí que, en ciertos países, más que nada del Centro y el Sur de América se emplea el término lengua de señales, para eludir la redundancia. En España, los lingüistas no estuvieron según con este término y de ahí que tiene por nombre lengua de signos de españa (LSE).
Estudiar lengua de signos proporciona un sinnúmero de virtudes sociales. La primera: contribuir a cerrar la brecha de disponibilidad que hay hoy día entre los oyentes y la gente suecas. También, otros provecho que proporciona estudiar este idioma son:
Período de inscripción hasta el 9 de enero de 2023
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