El biberón y el chupete: salud bucodental infantil Ciertas cuestiones mucho más usuales con las que nos chocamos en Praxis Dental por la parte de los progenitores en el momento en que asisten con sus hijos son del tipo: perjudica al biberón al avance de los dientes de mi ¿hijo?, ¿si mi hijo transporta el chupete todo el día esto con el tiempo afectará a la salud de su boca?, ¿qué género de chupete es el mucho más conveniente para proteger los dientes de mi hijo?, etcétera. En este articulo deseamos enseñarle todo cuanto hay sobre este «mito», ya que este género de cuestiones atraen poco a poco más a nuestros pacientes.
Es verdad: ¿el chupete perjudica a los dientes?
Tetina
La Tetina NUK Silicona 3.0 es la única con forma anatómica que parece el pezón materno y deja una combinación perfecta con la lactancia materna.
- Forma anatómica: Parece el pezón materno, sensación mucho más natural.
- Sin fragancia ni color: Ultraresistente y transparente.
- No se colapsa: Mejor succión y menos cólicos.
- Región extrablanda: Menos presión en zonas sensibles del paladar.
- Soporte labial mucho más ancho: Para mejor soporte de la boca del bebé.
Género de tetina según tamaño
La boca de un bebé no posee bastante margen de fallo, conque no hay una extensa variedad de tallas de tetinas. Hay las tetinas de boca angosta y las de boca ancha. Las primeras son mucho más habituales y se identifican por enseñar una boca mucho más alargada, al tiempo que las segundas están concebidas para biberones algo mucho más gruesos.
La primordial virtud de las de boca ancha es que son mucho más simples de adecentar, pero no agradan a todos y cada uno de los bebés debido exactamente a su importante tamaño. No obstante, las de boca angosta, si bien mucho más bien difíciles de adecentar, dan mejores experiencias al niño.
Género de tetinas según el fluído
En el momento en que hacemos una distinción de géneros de tetinas según el fluído, hablamos a la proporción de líquido que deja traspasar a través del orificio. Las de fluído retardado tienen un solo orificio y el resto tipos van incorporando mucho más o mudando de manera según deba prepararse el biberón.
- Fluído retardado: el líquido que circula mediante este género de tetina fluye de forma lenta. Es la que frecuenta usarse para bebés bebés o para esos que, pese a tener cierto tiempo de vida, prosiguen con algunos inconvenientes en el momento de alimentarse por medio de este procedimiento de succión.
- Fluído medio: conforme el bebé va medrando ahora está mucho más familiarizado con la manera en que se consigue el alimento y demanda mucho más cantidad. Lo idóneo es pasarlo al género de tetina de fluído medio a fin de que ingiera mucho más y no se muestre ansioso en el momento de comer, esto acostumbra darse desde los 3 meses.
- Fluído veloz: el bebé ahora está mucho más crecido y es un enorme conocedor del arte de mamar. Las tomas son ya de mayor proporción de leche, con lo que una tetina de fluído veloz es buena opción para la comida.
- Fluído variable: con esta clase de tetina se puede regular la proporción de fluído que fluye mediante la tetina. Da igual la edad del lactante, el sistema se regula solo.
Introducción de alimentos:
- Al ingresar una textura novedosa, es requisito entrenar cada día en el hogar, ofreciéndoles tiempo para familiarizarse con el alimento. En el caso de contrariedad con la comida, no es conveniente ingresar múltiples cambios al unísono, de manera que se alterarán separadamente: utensilios, proporciones, sabores, texturas, posiciones…
- Si solo acepta un alimento, cambiar su tamaño de los trozos, la colocación en el plato, el envase, el aspecto…
- Para remarcar la propioceptividad, si el niño lo acepta, resulta conveniente cambiar un mordisco de puré y otro crocante.
- No se tienen que sugerir texturas mixtas al niño que se está empezando en la masticación. relevancia que el niño se manche, para trabajar la coordinación oculomanual.
- Puede suceder que el niño no produzca la proporción de saliva bastante para conducir y elaborar apropiadamente el alimento y la comida se le lleve a cabo “bola”, en tal caso es conveniente ofrecerle comidas con salsas que posibiliten el paso del alimento a la faringe.
- Al ingresar un nuevo alimento, no debe endulzarse o salarse a fin de que al niño le agrade, puesto que en un caso así se les habitúa a una pluralidad limitadísima de sabores. El alimento tiene su gusto, dejémoslo presenciar.
- Entablar una rutina en el momento del almuerzo, para hacer un hábito en el niño, aprendiendo conque las comidas tienen unas horas establecidas.
- No sugerir nada entre comidas, solo agua.
- No emplear la comida como una recompensa, ni como un castigo.
- El niño debe sentarse, en situación correcta. No permita que se pasee, o coma parado.
- Es esencial poner siempre y en todo momento al niño con el cuello sutilmente inclinado hacia enfrente, para eludir atragantamientos.
- No usar juegos o dispesiones (televisión) al comer.
- Iniciar con los sólidos. Líquidos después.
- Las porciones han de ser pequeñas.
- Proponerse un tiempo de duración de la comida de 30 minutos.
- Si deja de comer o juguetea, retírala tras diez-15 minutos.
- Si el niño lanza la comida, terminar.
- No hay que llevar a cabo una comida opción alternativa en el caso de que el niño no desee comer. Si brinca una comida, no sucede nada.
- Animarle a comer a la mayor brevedad, permitiéndole que lo lleve a cabo con las manos, hasta el momento en que aprenda a conducir los cubiertos, promoviendo de este modo su autonomía y también implicación.
- Buscar un ámbito relajado y neutral: en vez del castigo frente a la conducta indebida, remarcar verbalmente las formas de proceder del niño que deseamos que se repitan.
- Eludir tensiones y proteger el lenguaje no verbal.
- Ofrecer modelos familiares correctos: no expresar desagrado frente a la comida, comer de a poco, no acelerar al niño o pequeños de la mesa a fin de que terminen veloz….
- Prestar refuerzos positivos (sonrisas, comunicación…).
- Idear ocasiones de juego, jugar con “comiditas” enserio (ofrecer de comer a un muñeco, jugar a las casas…). Asistirse de los hermanos u otros pequeños de la familia que sirvan de modelos a imitar.
- No debe forzarse a comer, obviando los trucos, recompensas o sobornos, tal como castigos y enojos.
- Hay que eludir que los pequeños condicionen la hora de la comida a un instante desapacible y agotador para ellos.