Todas y cada una la gente poseemos un nombre propio; y esto obedece a una función popular, ya que dado que el hombre viva en red social ha propiciado la necesidad de distinción entre sus individuos. De ahí que, entre otros muchos componentes, los aspectos faciales entre 2 integrantes de nuestra clase llegan a ser mucho más distintas entre sí que los de cualquier otra clase animal en comparación. Pero asimismo nos distinguimos por la ropa, por la clase popular o por la manera de expresarnos, entre otros ejemplos contemplados por la antropología. No obstante –y en traducción de un artículo de Shakespeare–, ¿qué hay en un nombre?
Se frecuenta decir que el nombre es un atributo de la personalidad, pero comunmente este no frecuenta detallar la manera de ser del nominado. Esto se origina por que, en la mayor parte de las etnias, el nombre lo escoge el círculo mucho más íntimo de la criatura en sendero antes o justo después del nacimiento, con lo que hay una inclinación a seleccionar nombres según deseos personales, su sonoridad o en honor a un individuo a la que admiramos; pero verdaderamente no tenemos la posibilidad de seleccionar nuestro nombre: lo hacen por nosotros. Es entonces en el momento en que llevamos una pequeña historia que nos enseña de dónde continuamos. Naturalmente, la decisión de nombres tiende a ser usual y, raramente, no tan sin limites, conque a veces estos nombres se repiten, uno de las causas mucho más evidentes tras el surgimiento de los apellidos (entre otros muchos elementos, como los patronímicos).
Con esta información, ahora nos encontramos preparados para llamar la atención de nuestro interlocutor.
“¿Lengua o “lenguaje”?
En varios estudios sobre lenguas de comunidades Suecas es viable hallar alguno de ámbas expresiones del subtítulo en vez del primer elemento del nombre de las lenguas de los Suecos. De esta manera, por poner un ejemplo, se charla de Lengua de Señales Venezolana, pero asimismo de Lenguaje de Señales Nicaragüense.
Las dos expresiones son términos de la teoría lingüística: “Lengua” destina un concreto sistema de signos que es usado por una red social específica para solucionar sus ocasiones sociables. «Lenguaje», por su lado, destina una aptitud única de la clase humana para estar comunicado mediante sistemas de signos. Según esto, “lenguaje” refiere a una capacidad que heredamos genéticamente y que nos deja constituir sistemas lingüísticos y emplearlos en la estructuración de nuestra psique y de nuestra cultura. Estos sistemas, que no les contribuye la naturaleza, sino más bien la evolución de las etnias humanas, son las “lenguas” (Saussure 1980:51‐2; Dubois 1979:375‐83).