1TEMA 1. EL ENSAYO EN EL SIGLO XVIII. GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS.1. INTRODUCCIÓNEl siglo XVIII se conoce asimismo como el Siglo de las Luces (Siècle des Lumières) por la novedosa actitud en el análisis de la verdad: estas luces son las de la razón y el intelecto humanas. Se imponen, ya que, el racionalismo, impulsado en el siglo XVII por Descartes, y el empirismo, defendido en exactamente el mismo siglo por Locke y Bacon. La Ilustración es el movimiento político, filosófico y cultural que trata de actualizar la sociedad decimoctava a través de la ciencia y la razón. Las máximas pretensiones de la Ilustración son la independencia, igualdad y fraternidad entre todos y cada uno de los humanos. La primordial manifestación del espíritu ilustrado fue la Enciclopedia, publicada en Francia (1751-1780) por Diderot y D´Alembert, que recopila el comprender de la temporada desde los nuevos capitales ideológicos. El enciclopedismo se propagó, desde Francia, por toda Europa. La manera de gobernar inspirada en la ideología ilustrada va a ser el llamado despotismo ilustrado definido por el lema: “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Los gobiernos, de carácter absolutista, se preocupan de la educación de los súbditos, de ahí que la literatura del XVIII es marcadamente didáctica, como postula la corriente artística actualmente: El Neoclasicismo, apoyado en el respeto a las reglas y en la imitación de los modelos tradicionales. En España el nuevo espíritu penetra con el objetivo de la dinastía de los Austrias y la llegada de los Borbones, cuyo primer gerente fue Felipe V. Pero el rey más importante en lo que se refiere a la modernización del siglo fue su hijo Carlos III ( 1759-1788) ). Los ilustrados, apoyados por los reyes, trabajaron para progresar las condiciones de vida del país, realizando particular énfasis en el avance económico y en las reformas educativas. Se fundan varias instituciones culturales: Biblioteca Nacional (1712), Real Academia De españa (1713), Real Academia de la Historia (1735), Museo del Prado (1785)… No obstante, las reformas promovidas contaron con fuertes resistencias por la parte de la nobleza y de la Iglesia, lo que supuso un cambio tímido y retardado con relación a otros países.2. LA PROSA EN EL SIGLO XVIII. EL ENSAYO. La literatura de la temporada se interpreta al servicio de la reforma de la sociedad: es una literatura útil. Tanto la poesía como el teatro se usa para educar y mostrar ideas, pero es la prosa ensayística la que mejor cumple esta labor didáctica. La novela es muy escasa. Relacionada al avance del ensayo está la prensa, que fue consiguiendo relevancia en todo el siglo como vehículo de las novedosas ideas y abrió sendero al apogeo periodístico decimonónico. Suma importancia tuvo El Censor, editado entre 1781 y 1787, y que contó con Cadalso y Jovellanos como ayudantes. Las ideas literarias de la temporada se propagaron mediante la Poética de Ignacio de Luzán, publicada en 1737, donde se defendían los principios neoclásicos.2.1. Antecedentes del ensayo del siglo XVIII. Si bien ciertos contenidos escritos de escritores tradicionales grecolatinos (Platón, Cicerón…) se tienen la posibilidad de estimar ensayísticos, el término y las peculiaridades del género se tienen que al escritor francés del siglo XVI Montaigne, que llamó de este modo, Essais, el grupo de sus escritos. Para Montaigne lo característico del ensayo es su carácter reflexivo, sin importar un mínimo bastante no ser completo ni sistemático. Nuestros escritores barrocos, Quevedo, Gracián y Saavedra Fajardo cultivaron ese género de ensayo. 2.2. Especificaciones del ensayo. -Brevedad. Se quiere ofrecer una opinión, no tratar larga y estrictamente un tema.-Subjetividad. Hay una incesante presencia del yo-creador, que lo examina todo desde el criterio. -Composición libre. Si bien tienden a ser escritos de tipo expositivo-argumentativo, y, por consiguiente, ajustarse a construcciones deductivas, inductivas o encuadradas, se mezclan citas, ejemplos, digresiones… y se embellecen con elementos literarios. -Didactismo. Frecuenta ir dirigido a un público no especializado, al que se le comunican medites personales como hipótesis explicativas de un tema. IES Facultad Laboral. Maestra: Patricia Hernández González Lengua y literatura. Empleo único de 2º Bachillerato. Tema 1. El ensayo en el siglo XVIII. Jovellanos2- Pluralidad de temas, más allá de que se eligen los de actualidad y los humanísticos. -Interés por el estilo. El registro lingüístico tiende a ser culto. El creador trata de atraer la atención tanto a la manera como al contenido. Por consiguiente, protege la expresión y usa la lengua con alta calidad estética para hallar una obra artística. El ensayo se transformó en el género primordial de la Ilustración por el hecho de que era la manera mucho más simple y eficiente de dar a conocer y publicar las novedosas ideas. Ciertos prosiguieron la técnica epistolar, otros la autobiografía o las memorias, otros el informe o el libro de viajes.2.3. Autores. Se los conoce como ensayistas ilustrados a esos novelistas que en sus proyectos examinan y critican la situación de España y ofrecen resoluciones para sacarla de la ignorancia y el retardo. Los primordiales son Feijoo, Cadalso y Jovellanos. Fray Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro (1676-1764), monje benedictino de vasta cultura, fue un adelantado en la defensa de las novedosas ideas ilustradas. Su propósito es ser útil a la realidad mediante la razón y de la experiencia. Recogió sus medites en 2 amplias proyectos: teatro crítico universal y cartas eruditas y entrometidas. Pelea contra los fallos, supercherías y prejuicios arraigados a los que enfrenta la ciencia. Trata temas como el bien común, la independencia, el trabajo, la paz, la educación… Ofrece reformas para arreglar los inconvenientes sociales y protege la laboriosidad por prosperar la sociedad, tal como el ingreso de la mujer al educación y la civilización. José Cadalso y Vázquez (1741-1782). Escribió poesías y proyectos de teatro, pero es en la prosa donde consigue mejores éxitos. Si bien su obra no es rigurosamente ensayística, sí piensa una reflexión y un ánimo de progresar la sociedad de su temporada, en especial con Cartas marruecas, que se tienen la posibilidad de estimar miniensayos. Esta obra póstuma prosigue el modelo de las Cartas persas de Montesquieu. A través de las cartas, Cadalso piensa sobre la verdad popular y también histórica de España: 2 marroquíes (Gazel, de viaje por España, y su profesor Ben-Beley) y un español (Nuño, amigo del primero), sostienen una correo donde se examinan tipos y prácticas. Mediante los tres puntos de vista, el creador protege las ideas ilustradas y critica la caída del país, que atribuye los pésimos hábitos, la ignorancia, los prejuicios, la degeneración de la nobleza, etcétera. Otras proyectos resaltadas de Cadalso son Los eruditos a la violeta, sátira de los humanos que aparentan entender bastante habiendo estudiado poco, y Noches fúnebres, obra dialogada prerromántica donde el personaje principal procura desenterrar el cadáver de su querida.3. GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS (1744-1811). Es el creador que mejor representa a la Ilustración de españa, tal como al mejor prosista del siglo. Discutido y buscado por sus contemporáneos, la posteridad ha reconocido sus méritos como figura íntegra y también intachable, que dedicó toda su historia al servicio del ideal ilustrado. Nació en Gijón, en el seno de una familia noble, si bien de modesta situación económica. Se dirigió al sacerdocio pero abandonó la carrera eclesiástica y se dedicó al servicio del Estado. Ocupó con Carlos III múltiples cargos públicos, primero en Sevilla y después en La capital de españa y participó en distintas ideas reformistas. Ingresó en múltiples academias y frecuentó los círculos ilustrados. La subida al trono de Carlos IV (1788) piensa un paro en las trabajos reformistas. El conjunto ilustrado cae en desgracia y Jovellanos es desterrado en Asturias (1790). Allí creó el Centro de Estudios Asturianos, donde llevó a la práctica las ideas sobre la educación. En 1797 Godoy le nombró ministro de Justicia, cargo que le duró ocho meses gracias a las intrigas de los ámbitos habituales. Regresó a Gijón, pero las intrigas contra su persona no cesaron y en 1802 padeció un nuevo destierro y fue encarcelado a lo largo de seis años en el castillo de Bellver (Mallorca). Quedó en independencia con la invasión napoleónica (1808), renunció a ser ministro de José Bonaparte y formó parte, gerente Asturias, de la Junta Central, gobierno provisional que dirigía la pelea contra los franceses. En el tramo final de su historia debió padecer toda clase de acusaciones y reproches, lo que le llevó al desánimo y al escepticismo. Murió en Puerto de Vega, Asturias, en 1811.IES Facultad Laboral.Maestra: Patricia Hernández González Lengua y literatura. Empleo único de 2º Bachillerato. Tema 1. El ensayo en el siglo XVIII. Jovellanos3Carácter y también ideología.Jovellanos fue un reformador pero no un innovador. Se opuso a los permisos de la nobleza y del clero y defendió una reforma constitucional que regulara el reparto de la tierra de una manera mucho más justa y ventajosa. En lo que se refiere al sistema educativo, pensaba que la enseñanza debía alcanzar a todos y no ponerse un límite a un conjunto de privilegiados. majismo (inclinación de una parte de la nobleza a imitar prácticas de las clases populares), el afrancesamiento y la degeneración de la nobleza de la temporada. Escribió asimismo 2 piezas teatrales: una catástrofe (Pelayo) y una comedia sentimental (El delinqüent honrat). Pero luce por su prosa didáctica. Entre sus proyectos primordiales están: Escritos culturales y artísticos: Memoria sobre espectáculos y diversiones públicas (Memoria para el arreglo de la policía de los espectáculos y diversiones públicas y sobre su origen en España -1790). Se compone de 2 partes. Una histórica, donde detalla el origen y el avance de distintos juegos y espectáculos desde la Edad Media (caza, romerías, juegos escénicos, campeonatos, bueyes…) y otra donde ofrece las reformas primordiales a fin de que las diversiones resulten instructivas, según el ideal reformista ilustrado. Critica espectáculos sanguinolentos como las carreras de toros, protege la independencia en bailes y fiestas populares y cree que las diversiones son primordiales para el pueblo, con lo que han de ser resucitadas y canalizadas. La parte más esencial es la dedicada al teatro: desde los capitales neoclásicos, repudia el teatro barroco por inmoral y falso. Aboga por el respeto a las reglas, la censura ética y estética y la intención didáctica.– Memoria del castillo de Bellver (correspondiente a Memorias histórico-artísticas de arquitectura, compuestas a lo largo de su cierre a la fortaleza). Con observación minuciosa, amplia y extensa erudición y un rico y certero vocabulario, detalla no solo el castillo, sino más bien sus aledaños, flora, fauna y geología de la región y también piensa y vuelve a construir los tiempos medievales.– Elogio de las Hermosas Artes (1781). Resumen de la evolución del arte español con rebosantes críticas críticas y juicios sugestivos. Oración sobre la necesidad de juntar el estudio de la literatura al de las ciencias (1797). Establece la conveniencia de que los científicos completen su capacitación con el estudio de la literatura y otras disciplinas humanísticas. Escritos de tema económico: Informe sobre el expediente de la ley agraria (1794). Allí estudia las causas del retardo de la agricultura de españa y ofrece una sucesión de medidas para superarlo. Primero, detalla el estado de la agricultura y los antecedentes históricos, después examina los óbices que han impedido su florecimiento y los divide en políticos (vida de baldíos y tierras concejales, permisos de la ganadería trashumante -la Mesta-, amortización eclesiástica y civil) , morales (protección del comercio y desprecio de la agricultura) y físicas (falta de riego, de comunicaciones y de puertos para el comercio). Los antídotos que ofrece para actualizar la agricultura son la parcelación y venta de baldíos y tierras comunales, cierre de heredades, regadíos, capacitación de los campesinos, abolición de los permisos de la Mesta y desamortización de las poco productivas tierras de la Iglesia y de la nobleza. Estos principios resultaban peligrosos para una sociedad estamental anclada en la tradición y el inmovilismo, con lo que se ganó la enemistad de los mucho más poderosos. Ciertas de sus ideas fueron llevadas a la práctica bien entrado en el siglo XIX.IES Facultad Laboral.Maestra: Patricia Hernández GonzálezLengua y literatura. Empleo único de 2º Bachillerato. Tema 1. El ensayo en el siglo XVIII. Jovellanos4Escritos políticos:– Elogio de Carlos III (1788). Escrito antes de la desaparición del rey Carlos III, no es una alabanza directa al monarca, sino más bien a la política ilustrada de su reinado y, más que nada, a las reformas económicas impulsadas por las Sociedades de Amigos del País. Hablamos de una síntesis de las ideas reformadoras del despotismo ilustrado. Memoria en defensa de la Junta Central (Memoria donde se rebaten las calumnias difundidas contra los individuos de la Junta Central del Reino, y se da la razón de la conducta y críticas del creador desde el instante en que recuperó la independencia (1811). Es al unísono una defensa del honor personal insultado, una historia y defensa de la Junta y una exposición de principios políticos.La fusión de estos tres elementos (personal, histórico y político) otorga a este escrito un carácter único y hace meditar en Cicerón, entre los profesores de Jovellanos Escritos educativos y científicos: Memoria sobre educación pública o Tratado teorético-práctico de enseñanza (1802) Muestra sus ideas escenciales sobre la materia: la educación es la base de la prosperidad de la nación, pero lo que es requisito fomentar las ciencias útiles, es requisito impulsar los métodos experimentales y por este motivo es requisito estimar la realización de prácticas en varias materias, la enseñanza ha de ser dada en español y no en latín y es primordial que los centros dispongan de buenas bibliotecas, tal como la educación de otras lenguas modernas y de las lecturas complementarias. Bases para la capacitación de un plan general de instrucción pública (1809). Protege la presencia de un organismo que planifique la enseñanza. El gobierno tiene la obligación de atender esa necesidad y ese derecho. Oración sobre el estudio de las ciencias naturales (1799). Alegato donde exhibe su entusiasmo por el planeta natural y se encarga de los seres correspondientes a los reinos mineral, vegetal y animal finalizando en el hombre, cima de la obra construída. Como puede comprobarse, Jovellanos puso su pluma al servicio de la optimización de la sociedad. Manifestó una enorme preocupación por los primordiales inconvenientes de su temporada y mostró un enorme interés por los temas relacionados con la educación. En sus contenidos escritos, que tienen como receptores a los conjuntos líderes y no al pueblo, volcó sus proposiciones reformistas. Si se leen estos ensayos (reportes, memorias, proyectos y alegatos) se puede ver que no semejan tener intención literaria, con lo que debería incluirse en la crónica de las ideas políticas. No obstante, la perfección tradicional de su prosa justifica su inclusión en los estudios literarios. Por algo su estilo sobrio y muy elegante fue considerado por Menéndez Pidal como “el más destacable género de prosa que nos da en el siglo XVIII”.