El verbo es la palabra que india acción. Es el núcleo del predicado. Ciertos verbos no indican acción, precisamente, sino estado, pero prosiguen siendo el núcleo del predicado.
Los verbos se reúnen en 2 enormes bloques: los verbos regulares y los irregulares. Se los conoce como verbos regulares esos que prosiguen un modelo, en todos y cada uno de los tiempos de su conjugación. Los verbos regulares los has estudiado en tutoriales precedentes. Te incluimos su conjugación en el final del tema.
La conjugación de los verbos es parte fundamental del idioma
Los verbos son acciones que tienen la posibilidad de ser efectuadas por distintos personas y en diferentes instantes temporales. De esta forma, es requisito conjugarlos a fin de que las oraciones que uno charla o redacta ganen sentido terminado. Si nosotros afirmáramos “Ana colorear el gran cuadro sola” sabríamos que nos encontramos citando a una situación especial, pero no sabríamos cuándo exactamente la misma toma ubicación por el hecho de que el verbo no está conjugado.
Al tiempo, si la oración estuviese en su ubicación «Colorear el gran cuadro» no sabríamos ni el tiempo en que pasa la acción ni tampoco el sujeto o quien la efectúa pues no fué conjugado en concepto de la persona. De ahí que la conjugación de los verbos es una sección central para entender lo que mencionamos. En la situacion del español los verbos se ajustan a la regla del querer-tener miedo-partir que son los tres ejemplos de manera oficial seleccionados para conjugar verbos finalizados en -ar (como cocinar, llamar, charlar), verbos finalizados en -er ( de qué forma romper, correr, aloquecer) y verbos acabados al ir (como al sentir, alumbrar, corregir).
Cambios fonético-ortográficos en ‘yo’
Todas y cada una de las formas del presente regular tienen exactamente el mismo sonido que el infinitivo en frente de la terminación. De ahí que, ciertos verbos hacen cambios ortográficos a la 1a persona (yo) para amoldarse a este sonido.
Esto sucede primeramente con los verbos finalizados en –GER, –GIR y –GUIR por el hecho de que el sonido ‘g’ fuerte (/x/) se redacta en castellano con G enfrente de Y también y de Y (GE , GI), pero con J enfrente de O (JO). Y el sonido ‘g’ despacio (/g/) se redacta con GU en frente de Y también y I (GUE, GUI), pero con G en frente de O (GO).
Si el verbo acaba con vocal “Y”:
Si el verbo acaba con la letra “Y”, cambia la “Y” por la terminación “yed”.
Ejemplos: