Los antídotos de Bach, llamados de este modo por su explorador, Edward Bach, te darán la fuerza para sobrepasar tus debilidades y desarrollar tus genuinas destrezas positivas; tal como enfrentar ocasiones problemáticas o alguna patología.
Llegando a los sitios donde la conciencia no llega, estimulando tu autoconocimiento, activando el cambio interior para lograr progresar en el exterior.
Simplemente se dejarán sentirte mejor.
un saludo fundamental
Los principios del dr. Bach
Edward Bach nace el 24 de Septiembre de 1886 en un vecindario de Birmingham, Inglaterra. A los 20 años empieza la carrera de medicina en su localidad para después acabarla en el Hospital del Instituto Universitario de Londres, donde asimismo termina haciendo un trabajo como cirujano habitante y más tarde como bacteriólogo asistente. A lo largo de esa temporada asimismo atiende a pacientes en su solicitud privada de Harley Street.
Con 31 años, en 1917, el dr. Bach es operado de urgencia por un tumor en el bazo. El pronóstico no es bueno y los médicos le dan 3 meses de vida. En contestación a esto, el doctor escoge trabajar mucho más que jamás y dedicar el tiempo que le queda a seguir con su investigación. Con el paso del tiempo se siente poco a poco más fuerte y sigue con vida al pronóstico.
Ansiedad, la trampa de las intranquilidades
La ansiedad es un trastorno que se identifica por la existencia de una sensación de incomodidad, preocupación y también, aun, en ocasiones miedo por situaciones futuras. Es el retrato de la anticipación a nivel físico y psicológico que, además de esto, cursa con una pluralidad altísima de trastornos neuroanatómicos, neuroendocrinos y neuroquímicos, según un análisis de la Facultad de Emory.
De este modo, el pensamiento negativo y repetitivo adjuntado con síntomas físicos como taquicardias, sudoración, dolores de cabeza o insomnio tienden a ser especificaciones muy presentes en la gente que experimentan ansiedad.
El espíritu no posee pésimos tiempos
Terminaba la década de los 80 y justo al comienzo de los 90 Golpes Bajos cantaba que eran “Males Tiempos para la lírica”. El día de hoy podríamos llevar a cabo un paralelismo y mudar lírica por espíritu.
Pésimos tiempos para el espíritu, pues semeja que todo cuanto no sea ciencia o cultura diversa no está de tendencia, o se considera pseudo ciencia, o ignorancia, o nyoño, viejo o pasado de tendencia. No es ese tiempo.