Nos encontramos metidos en la era de la prisa, de los desenlaces numéricos, de subir al tren para no perderlo.
Nos llegan aclaraciones contradictorias: por una parte nos aseguran que las primeras edades son las mucho más esenciales para la educación y que lo antes posible se comience un estudio mejor. De esta forma corremos a apuntar a nuestros hijos a inglés, natación o yoga sin meditar si en ese instante lo que mucho más precisa nuestro hijo es estudiar inglés o estudiar a nadar.
De qué manera marchan las fobias de impulsión
Como comentamos, entre los principios básicos de las fobias de impulsión es la ansiedad, con lo que en periodos en los que la persona esté mucho más deseosa, preocupada o estresada es mucho más posible que estas ideas recurrentes le aparezcan con una mayor frecuencia y también intensidad.
Estas fobias marchan por asociaciones, un día veo una novedad en televisión, leo un producto inquietante sobre un acto violento o una situación donde pensamos que la otra persona ha perdido el control y comenzamos a proponernos “y si yo asimismo perdiese el control” “¿sería con la capacidad de llevar a cabo esto?” Acompañando el pensamiento frecuentemente nos tenemos la posibilidad de imaginar a nosotros en acción haciendo el acto que tememos que logre pasar, es tal y como si nos viéramos a nosotros haciéndolo, lo que activa todas y cada una nuestras alarmas, puesto que no solo lo hemos planeado sino más bien, que nos vimos haciéndolo. Con lo que comenzamos a ingresar en un bucle donde nos imaginamos realizando daño a otra gente, perdiendo el control, nos asustamos de nosotros y de lo que creemos que podríamos llegar a realizar, esto incrementa mucho nuestra ansiedad y nuestras obsesiones se endurecen en tanto que se nutren de nuestro temor a que esto que nos encontramos pensando tengamos la posibilidad llegar a llevarlo a cabo.
¿Qué fallos tenemos la posibilidad de eludir como enseñantes?
1. Falta de visibilidad. La presencia y visibilidad en el sala es un aspecto muy a tener en consideración en el momento de impartir una sesión laborable. Ahora me he referido a otros productos a la relevancia de que los estudiantes tengan siempre y en todo momento una referencia visual del instructor en el sala.
De ahí que es esencial que estemos predominantemente parado y en incesante movimiento, a fin de que los estudiantes fijen su atención hacia nosotros. Esto nos dejará tener un mayor control del conjunto clase. Sobre este aspecto le sugiero la lectura del producto ¿De qué manera es preferible ofrecer una clase parado o sentado?
Confusiones permanentes.
Te llama muy de manera frecuente. Y en el momento en que procuras responderle de vuelta o demostrar que tienes razón, tienen la posibilidad de aun arrodillarse para hallar tu perdón.