Millán Salcedo visitó ayer por la noche ‘Sábado Deluxe’ para charlar sobre su trayectoria como actor y su paso por Martes y 13. Además de esto, descubrió por qué razón le debieron recortar un pedazo de lengua, con lo que no charla con exactamente la misma sencillez que tenía antes. Los últimos años de Millán Salcedo fueron algo complicados a nivel personal pero, por fortuna, ha conocido sobreponerse a cualquier adversidad. El actor y humorista estuvo múltiples días en la U C I gracias a un episodio epi léptico y debió ser operado tras comerse la lengua.
En los últimos tiempos no fueron simples para Millán Salcedo. El actor fue sometido a una intervención llamada ‘Friedrich de lengua’ donde debieron remover el tejido necrótico de una herida producida tras comerse la lengua.
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Josema Yuste y Millán Salcedo, en el momento en que eran el mítico dueto Martes y 13. El humorista deseó poner énfasis en que no se marcha sentir solo en ningún instante. Por una parte, “aquí fueron mi hermano, mi sobrina… Aquí están conmigo”, confirmaba, al unísono que por otro, ex–Martes y Trece se despedía agradeciendo todo el acompañamiento de quien tuvo perseverancia. “Mira qué voz tengo. No puedo ni charlar de esto. Me afirmaron que hable lo menos viable”, comentaba con solo un hilo de voz el ex- miembro del Martes y Trece, que no tuvo reparos en aceptar que todo lo mencionado “fué horrible” para él. Es aquí lugar desde el que ha atendido la llamada de Telecinco y, muy enclenque, ha amado tranquilizar a los espectadores y compañeros y publicar un mensaje de agradecimiento por todas y cada una de las muestras de acompañamiento recibidas, si bien las primeras expresiones daban la iniciativa de la gravedad de la que el primer parte médico conversaba. O sea, un desarrollo por el que se elimina el tejido cresco de una herida a través de operación y que es escencial en el momento de la restauración.
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«Colegiala, colegiala / colegiala, hermosa colegiala / colegial legiala, no seas tan coqueta que sí». Estos versos cantados por Gary Low, con la ligereza característica de la temporada, harían saltar muchas admiraciones hoy en día, si empezaran a sonar felizmente por la radio. El humorista, de 64 años, abandonó el popular y televisivo dúo cómico al lado de Josema Yuste en 1997, en el instante en que estaban en lo que es sensiblemente mucho más increíble de su trayectoria. “Dejé ‘Martes y Trece’ por saturación, por cansancio…Un día me quedé en blanco en una actuación y al día después estaba ingresado.
Aparte de eso, se sentó en el lugar de Pablo Motos para efectuar unas gracietas sobre el tan de inclinación lenguaje inclusivo. Esto no logró sino más bien animar al presentador de El Hormiguero para festejar que veía “en medio de una manera y con un humor increíble” al invitado. “Solo fue una subida de tensión. No me cuidaba bastante, hacía mucha sal”, confesó a lo largo de una entrevista en televisión. Afortunadamente, se encontraba con un amigo que le atendió al momento que le dio un ataque de epilepsia. A causa del ataque, debieron dominarlo a una glosectomía.”La lengua debieron cortarla para sacar todas las mordeduras del ataque de epilepsia que padecí. En ese instante me cuido, lo puedo contar y en clave de ahora, ya que soy de esta forma”, aseguró. Esta consecuencia, la de haberle cortado una parte de la lengua, quedó patente desde el principio del programa.
Televisión
Me dijeron que hable el mínimo posible”, comentaba con únicamente un hilo de voz el ex- miembro de Martes y Trece, que no tuvo reparos en aceptar que todo lo citado “fue horrible” para él. Se queda como ausente o no puede charlar…”, apunta la neuróloga Nuria García Barragán, organizadora del grupo de epilepsia de la Asociación Madrileña de Medicina neurológica. “Que la cadena pública dejara que esta mujer trabajara en el instante en que jamás habría de estar… ¿Es como cuidamos a las estrellas de este país?
Me afirmaron que hable lo mínimo posible”, comienza a argumentar el humorista en charla con ‘Sálvame’. Entre recuerdos y gracietas, hubo tiempo a fin de que se personara en el plató, a petición de Motocicletas, una mujer llamada Encarna con una cresta, en recuerdo al mítico sketch de Martes y 13. Este inconveniente médico no semeja haber eliminado el sonreír a Salcedo, que entró en el plató, con una rosa america y un libro que se titula Humor absurdo. No obstante, no vaciló en dejar la comicidad a un lado y sacar su lado considerablemente más crítico para charlar sobre la desaparición de su colosal amiga Verónica Forqué, a la que conoció aprendiendo arte dramático. El actor fue sometido a una intervención llamada Friedrich de lengua donde debieron remover el tejido necrótico de una herida producida tras comerse la lengua en el lapso de un ataque epiléptico. Ya que la epilepsia se crea merced a la actividad anormal del cerebro, las convulsiones tienen la posibilidad de perjudicar a cualquier avance que este coordine.
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