En estos últimos días han incrementado substancialmente las visitas a Emergencias. No falla: todos los años, haya o no una gripe novedosa, en el momento en que los pequeños llevan entre 2 y 3 semanas en contacto, comienzan a generarse las primeras infecciones de la temporada. Y eso que no comenzó a llevar a cabo frío, sino más bien todo lo opuesto.
La nosología es muy diversa estos días. No hay virus de los mucho más comunes que todavía tenga la pista completa -todo se va a marchar- y tampoco los pacientes respiratorios comenzaron su rosario especial, salvo salvedades. Quizás entre los cuadros que se ha repetido con determinada continuidad es el de la famosa como patología boca-mano-pie o mano-pie-boca (según deseos) y que señala las ubicaciones de las lesiones. Es una patología de origen viral encuadrada en las llamadas exantemáticas, infecciones que van con lesiones en la piel socias. Las patologías exantemáticas son muy recurrentes en la niñez. Podríamos decir que los pediatras somos los reyes de las anomalías de la salud exantemáticas y no pocas son las oportunidades en las que algún médico de mayores nos solicitud por un exantema en un tolerante que no es un niño. La patología boca-mano-pie está ocasionada por un virus llamado Coxsackie A16, que forma parte a la familia de los enterovirus. Está descrita desde los años 50 del pasado siglo. Se transmite de un niño a otro por vía oral o por vía fecal-oral (el virus se reproduce en las tripas y se suprime por las heces). Es enormemente infecciosa si bien no grave. Acostumbra perjudicar a pequeños entre 2 y 7 años (en las primeras temporadas de escolarización) y se incuba a lo largo de 4-6 días. Media parta de los pequeños van a tener fiebre y asimismo otros síntomas recurrentes a otros cuadros virales: poco apetito, malestar general, faringitis,….
Poco después aparecerán las lesiones en la piel. Típicamente en la boca al comienzo y más tarde asimismo en manos, dedos, pies y talones. Las lesiones clásicamente son vesiculares, esto es, afines a las de la varicela o del herpes: granos que tienen agua dentro. Lo mucho más pesado termina siendo la boca. Las vesículas se rompen, causando lesiones afines a las aftas dolorosas. Si son muy rebosantes, enormes o es dependiente qué ubicación tengan, tienen la posibilidad de ofrecer contrariedad para comer y bastante mal humor. En 5-diez días lo vamos a tener resuelto y es muy raro que se den adversidades. El régimen es sintomático, o sea, que no hay un antibiótico ni ningún fármaco que mate el virus. Vamos a tratar el mal y facilitaremos la ingesta. En un caso así, es una patología exantemática a la que tenemos la posibilidad de poner nombre y apellido. Las anomalías de la salud exantemáticas son muy varias, son cientos y cientos de virus los que tienen la posibilidad de causarlas. Y en la mayor parte de las situaciones no requerimos llegar a saber cuál es el virus, ya que el curso es corto y banal.
Faringitis Estreptocócica: De qué manera Distinguir
Si bien le dé mal de garganta de manera frecuente no significa que tenga faringitis estreptocócica. Frecuentemente el mal de garganta puede presentarse por un resfriado común, o una patología viral (un virus). Un mal de garganta tiene indicadores que alertan si es virus, como un resfriado, o si es bacteriana, como faringitis estreptocócica:
Tratándose de un mal de garganta, existen muchas formas de admitir si es un virus, o si es Faringitis estreptocócica.