significado de la pakabra doctor real academia de la lengua

Hace múltiples días, la Real Academia De españa de la Lengua aprobó la incorporación en el diccionario de unas 4.000 expresiones novedosas. Quien, por curiosidad, eche una ojeada a las novedosas adquisiciones1, se hallará con muchas expresiones que no le parecerán singularmente novedosas. De esta manera, sangjacobo, capcho, negro de verano, gentrificación o enoturismo se muestran entre las novedosas compras, si bien prácticamente absolutamente nadie afirmaría que son expresiones que terminan de ser construídas.

Y o sea de esta manera por el hecho de que la Real Academia De españa (de ahora en adelante, RAE) no se ha inventado ninguno de estos términos. Son expresiones que se llevan utilizando para su finalidad ahora varios años, y lo único que hizo la RAE apercatarse de su vida, constatar que su empleo es popularizado, y también incorporarlas al diccionario con la acepción más habitual. Nada es innovador, nada es extremista y todo es congruente con el lema de la institución: “Limpieza, fija y da esplendor”.

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La médica: lo que dicen los diccionarios

Lascuráin refiere cinco fuentes para proteger la utilización de la médica, con “a”:

1.- El Diccionario pandespán la RAE y la Asociación de Academias de la Lengua (ASALE) es “contundente” y afirma que no debe emplearse la médica. Refiere que el femenino de médico es médica y añade: ”No debe usarse el masculino para referirse a una mujer”.

Otros ejemplos de vulgarismos

Es esencial indicar que la lengua letrada no es un grupo cerrado y absoluto, puesto que el contexto popular es esencial en el momento de emplear el lenguaje; de ahí que tenemos la posibilidad de distinguir entre la lengua letrada formal (la que se utiliza en alegatos y charlas de temas concretos, entre otros muchos acontecimientos por norma general regidos por construcciones firmes) y la lengua letrada informal (que logramos hallar en asambleas de amigos que tienen un óptimo manejo del lenguaje). En ninguno de los 2 campos últimamente convocados se usan los vulgarismos, si bien esto tampoco quiere decir que no se cometa ningún fallo.

Un caso de muestra de modificación de un término que anteriormente se consideraba un vulgarismo pero que en la actualidad se admite como una manera adecuada la podemos encontrar en la primera persona singular del tiempo presente de la manera indicativa del verbo adecuar: más allá de que la conjugación originariamente admitida era «correcta», actualmente asimismo se admite «correcta». Casos como este brotan en el momento en que una enorme porción de los hablantes de un idioma adoptan una manera errónea sin saberlo, y la academia de la lengua cree que imponer una corrección supondría una fisura superflua a la civilización.

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