Los tonsilolitos, o también conocidos popularmente como cálculos amigdalinos, son protuberancias desagradables de color blanquecino o amarillento que huelen mal en las amígdalas. Son causados por la acumulación de bacterias productoras de azufre, partículas de alimentos, goteo posnasal, glándulas salivales hiperactivas, mucosidad y otros desechos bucales que se acumulan y se alojan cerca de la garganta. Hay algunas personas que confunden este problema con amigdalitis.
La amigdalitis es una infección de las amígdalas que puede ser causada por una infección bacteriana o viral. Una amigdalitis causada por una infección bacteriana se puede tratar con el uso de antibióticos. La penicilina es uno de los antibióticos recetados más comunes. Una infección viral tarda en desaparecer y no recibe tratamiento. Sin embargo, existen algunos remedios naturales que pueden aliviar el dolor y la inflamación. Un ejemplo es beber leche hervida agregada con cúrcuma y pimienta en polvo o también puedes probar el jugo de lima en agua tibia.
Los amigdalitos se pueden tratar en la comodidad de su hogar. Haga gárgaras con agua salada todas las mañanas y después de las comidas, use un enjuague bucal antibacteriano sin alcohol, enjuáguese la boca con agua después de comer y beber, y cepíllese los dientes y raspe la lengua regularmente. Estos desagradables trozos no son contagiosos y no se pueden transferir a otra persona, incluso al besarlos o toserlos. Sin embargo, es posible que transmita la bacteria que podría asentarse en otra persona.
Hacer una visita regular a un dentista, practicar una buena higiene oral y hacer su propio autodiagnóstico son las mejores cosas que puede hacer para eliminar los amigdalitos y evitar que regresen.